Érase una vez una no princesa de nombre Virginia

Annie Leibovitz
Virginia quería un príncipe azul. Uno de esos que le contaron existen en los cuentos y las que tienen suerte lo pueden tener de verdad... sólo las que tienen suerte y como Virginia no era una de esas tuvo que remendar la situación.

De tener que querer, de querer con el corazón entero y todo el resto, tenía que ser príncipe y azul así que eligió al hombre que más se parecía a uno y lo estranguló hasta que se puso así. De esta manera, Virginia descubrió que el secreto estaba en la cianosis solo que eso no lo explican en los cuentos que te leen.

Luciana Salvador Serradell


Carla, ¿qué pasa que hoy no sonríes?

  Elena Vizerskaya
Carla. Carla. Carla (…)
¿Qué pasa que hoy no sonríes?

Hoy me desperté y me di cuenta que estaba deprimida o me desperté deprimida que es lo mismo, contestó. Esa sensación de tener los dos pies enterrados tres metros bajo tierra, hundiéndote. Como si la primavera estuviese fría a propósito, por eso quizás hoy hace frío y es mayo y tendría que hacer calor. Nada hoy acompaña a un subidón de ánimo forzado, como esa taza de café con leche que no anima o este viernes de crisis tranquilo.

Carla. Carla. Carla (…)
¿Qué pasa que hoy no sonríes?
Hoy el día no anima, contesta.

Ni la música, ni las voces ajenas que llegan y que no entiendo lo que dicen. Esa gente que no conozco, conversaciones que no me incumben, ruidos que no son míos, un aire mojado que no me deja respirarme. Respirar en paz estas inmensas ganas de sentirme con derecho a ser infeliz de vez en cuando.

Carla. Carla. Carla (…)
¿Qué pasa que hoy no sonríes?
Todo y nada, contesta.

Hoy me desperté deprimida por esto de tener que vivir alegre. Alegre cueste lo que cueste y muchas veces sin motivos aparentes. Cargar con esa alegría inmensa que aveces pesa, pesa como una fresa inmensa y al final una se cansa.

Carla se agota y se agotan los empujoncitos placebos. Se le agota la química provocada, las sonrisas inventadas.

Carla. Carla. Carla (…)
¿Qué pasa que hoy no sonríes?
Estoy triste, contesta.

Caminar como si todos los caminos fuesen de ella, todos. Los que descartó, los que caminó, hacia donde va y hacia donde no piensa ir. Pero hoy pasa, hoy me desperté y me di cuenta que estaba deprimida por eso de tener que vivir siempre alegre por dentro cuando lo de afuera … lo de afuera aplasta.


Luciana Salvador Serradell

Cuando Eugenia decidió dejarlo

Erik Johansson
No todo es lo que aparenta ser, le dijo Eugenia antes de abrir la ventana y sacudir las almohadas. Ni el amor es costumbre, ni un pez pescado. 

Luciana Salvador Serradell

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