La impotencia se hace sentir

Era una actitud muy perversa que se anteponía contra cualquier personalidad resignada. Se la comía de un bocado y las asfixiaba de a poco con la lengua estrangulando a su víctima hasta hacerla desmayar del dolor. Era perversa. Sofisticada también. Atrapaba a su presa con una frialdad que no se inmutaba ante ninguna misericordia. Era penetrante psicológicamente y generaba descontento. Era cruel. Era celoso. Era soberbio. Una voz punzante de tono correcto que habla sin mirar y no había nada de sentimiento detrás de sus palabras.
Yo misma lo hubiese destruido con mis dos manos si hubiese sido la del coraje fuerte cuando se podía hacer. Ahora es tarde y en la retaguardia están los que escapan de sus ganas. Los débiles, estúpidos. Los que son como yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Luciana. Soy Jimena,la histeriqueada,jaja.
Te puedo decir algo? No es necesario ponerse en ese lugar de "débil" y como decía Sheakspeare "Siempre habla bien de ti mismo". Pensá que ese tipo/ esa mina o lo que sea,necesita ponerte en un lugar de humillacion para fortalecerte y vos no necesitas humillarlo,sólo detenerlo. ¿De los dos quien es el débil,eh?. Recién me hiciste acordar a una pelicula de Angelina Jolie,en la que ella se interesa por un chico,que la rechaza y ella habla por telefono con una amiga y le dice "Habla poco y cada vez que me habla me perfora el corazón. ¿Que si me gusta? Estoy loca por el".

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...