En la punta de tus dedos

Me tenías en la punta de tus dedos.
Me manipulaba hasta el aire que largabas cuando respiras. Una simple palabra, una leve sonrisa y estaba entregada sin condiciones ni restricciones; ni la histeria me funcionó: tan vulnerable, tan susceptible a todo lo que nos rodea. Y te subías por mis pies y te enredabas a mi cintura, y a tu mirada me la grababa para después, cuando estaba sola.
Cuantas veces inundé mi cabeza en tu almohada con mis pensamientos sin que vos sepas.
Y mi mundo cambió.
Pero ahora no se si fuiste vos o mis ganas de vos.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...